De los poros profiero cuerdas.
Hoy mi sudor no es líquido. Son agujetas consistentes que de algún predestinado modo salen a presión por todo el cuerpo y buscan cualquier objeto como excusa para amarrarse fuerte y hacerme quedar en medio de una especie de telaraña, misma que desde atrás, algún objeto que no busco comprender, me estira hacia su lado tan intensamente y a modo de catapulta, que cuando me suelta se rompen las agujetas-sudor y vuelo por el aire.
Diviso la torre de Pemex y respiro un aire no tan contaminado que el que está allá abajo. Encuentro al tránsito divertido y hasta ilógico. La ciudad se VE más graciosa dede arriba. Volteo a la izquierda y encuentro aviones en sentido contrario.
La izquierda: aves con ojos de humano que ven un pájaro trajeado y esperando el siga. Los cachetes se sienten cortados por el aire que deja como testigo la ruta de este vuelo providencial. Noto que desciendo y ninguna sobrecargo me ha pedido que enderece el sillón y que deje de estar baboseando.
Destapo la TAPO con la vista y de un tumbo estoy aquí contigo, para darte un beso.
Sólo para saludarte, te mando muchos besos y mis mejores deseos.
ResponderEliminarChio Pavón.