Debo decir que me da bronca, siquiera la idea de cumplirlos. No precisamente por la taruga idea de envejecer e intentar ganar una batalla que se pierde con el nacer, sino por el concepto de cumplir como un deber ya dado o programado, en este caso con el Sargento del tránsito vital.
Como si cada 365 días uno tuviera esta obligación casi fiscal de pasar a un estrado donde intentas justificar tu existencia ante el mundo con carita de no necesariamente saber lo que está sucediendo, pero repartir abrazos y besos a conocidos y archienemigos, el día transcurre con una anormalidad embarazosa.
Por ejemplo, si la existencia se contabilizara en una especie de legítimos logros con impacto propio y colectivo, el número sería significativamente más relevante que un mero odómetro al que much@s le temen por regla social. Y es que siempre se puede imaginar una conversación mucho más relevante: ¿Cuántos salvamentos comunitarios tienes? -Cinco, ¿y tú? No, yo apenas voy por el segundo, estoy chico aún. En todos sentidos.
A estas alturas de la vida, lo mejor que le puedes encontrar a un cumpleaños es que no sea tuyo. Pero éstos parecen embelezarse con uno hasta hacer desaparecer, casi del todo, este grincheo. Te bastarán unas cuantas horas para ser rodeado por un equipo SWAT de gente que ni conocías deseándote 'lo mejor, mejor del mundo, siempre'. Y se les agradece. Las palabras como los autos tienen pensiones donde se les deja unos días para usar otro medio en cuestión sin estresarse por su fuga voluntaria o involuntaria.
Romperás envolturas de regalos minuciosamente elegidas que combinan perfectamente con el moño y con la indiferencia y prisa por saber qué hay dentro. Te cantarán de un modo incómodo e incompetente Las Mañanitas que querrás que sean las nochecitas. Notarás quién tiene buena agenda, buena memoria y a quién se le escapó la fecha, por lo que tendrás que odiarlo por varios y reglamentarios lustros.
En los cumpleaños te llegan a decir que es 'tu día', lo que sea que esto signifique: Disney Face, doble hilera de dientes sonriendo para la foto, espíritu de ser el He Man del pastel de 9 pisos y en una de esas, secretamente esperar a que todos los días el trato sea igual.
De pronto hay un momento en todo buen cumpleaños, en el que, entre llamada y llamada de gente que hasta trabajo cuesta recordarla, que te separas brevemente del compulsivo latir del día, evitas los espejos que exigen atención constante (y para esta hora sostienen ya otras esperanzas), eructan ciertamente otras imágenes que no eran las invocadas (pero ¡qué diablos! son precisamente imágenes) y juegas con las preguntas: esas que te haces en días como estos y deberías hacerte también en días como otros.
Lo que sigue es el duchazo de agua fría que aparentemente incomoda pero es lo que mejor ayuda a la circulación y a saber que circulas con soltura, sea o no tu cumpleaños, y sonriendo con cada gesto de la gente.
Sea uno festivo o uno cotidiano.
Pues te diré: Es cierto que de pronto abruma tanta felicitación, abrazos sinceros y no, festejos forzados y tal, pero a mí, el único día "especial" que me gusta del año es el de mi cumpleaños, porque es mío.
ResponderEliminarNo es como la Navidad, el Año Nuevo o los Reyes, que nos sucede a todos.
Mi cumpleaños me sucede a mí y para mí equivale a un cambio de ciclo en el que generalmente hago un balance de lo que he logrado o hacia donde voy...
Pero bueno, respeto que seas grinch... es padre tener ese lado también... Abrazos sinceros...
Jajajaja tienes la boca llena de razón... a mi tampoco me gusta mucho que me festejen,odio ser el centro de atención en ese aspecto, pero extraño cuando no lo hacen... que locura...
ResponderEliminarSoy, tal vez, una de esas personas que ni recuerdes; lo único que te voy a decir es que eres mi padrino, de la "primera generación de la maestría de PART" y tengo gratos recuerdos de tus enseñanzas. Por supuesto que no podía dejar de felicitarte por tu cumple, espero que lo hayas pasado de lo mejor con tus seres queridos. jajajaja... yo no te voy a cantar las mañanitas, te canto: sapo verde eres tú, sapo verde eres tú, sapo verde es Eduardo, sapo verde es él... cuídate y que tengas un lindo 2011.
ATTE:Guadalupe M.P (Mapegu)